Todos se origina en los cafetales
El café mexicano se produce en trece estados del país. Chiapas, Veracruz , Oaxaca y Puebla son los que tienen mayor producción y mayor reconocimiento nacional e internacional.
La mayoría de los productores de café en nuestro país son pequeños productores que habitan en serranías, en regiones templadas del trópico húmedo en las que se ubican los terrenos con mejores condiciones agroecológicas para producir café de buena calidad.
Estos campesinos dedican sus pequeñas extensiones de tierra al cultivo del café en combinación con otros cultivos. Lo rudimentario de su tecnología garantiza una labor casi artesanal y cuidadosa del grano. Además, su trabajo está orientado por la satisfacción de sus necesidades familiares cotidianas, más que por hacer negocio a costa de ofrecer cafés sin cualidades.
El cultivo y el procesamiento del café es resultado del esfuerzo de mucha gente de las localidades, pues en ello participan hombres, pero también mujeres y niños y niñas, reforzando así la convivencia y los lazos familiares.
Durante la cosecha, en los terrenos de cultivo y en los pueblos aledaños se viven como en jolgorio; la vida local se reanima y se respira aroma de café.