Los estudios

Beber café no trae cambios significativos en la elevación de la presión arterial. Eso resultó de una investigación que tomó como muestra a dos mil personas bebedoras de dos tazas de café al día, dándole seguimiento al nivel de su presión arterial ¡Durante tres décadas!

Otros resultados arrojan que el café ayuda a retrasar el mal de Parkinson, tiene acción diurética, es benéfico contra dolores de cabeza y cefaleas, y protege contra enfermedades asmáticas. Además, sus sustancias también tienen utilidad. La cafeína, por ejemplo, se utiliza en algunos medicamentos contra enfermedades respiratorias.

Todavía hace falta más investigación para determinar con precisión los prejuicios y los beneficios de esta bebida y las propiedades de sus componentes: el café no sólo es cafeína también contiene aminoácidos, lípidos, azúcares complejos, sales minerales.

Lo que queda claro según los expertos, es que el consumo moderado de entre tres y cuatro tazas diarias no genera adicción, y que no trae efectos perjudiciales en personas sanas. ¡Disfrutémoslo sin remordimiento porque, además, no nos engorda!