Aunque le cueste un poco más de tiempo prepararlo, tome café de grano, para así apreciar sus cualidades. Cada vez son más las personas que lo compran tostado y lo muelen en cas en el momento previo a la preparación; si esto no es posible, le recomendamos buscar cafés cuyo empaque permita conservarlo fresco y al desempacarlo guárdelo en un frasco que cierre herméticamente.
Al comprar café tostado observe que los granos tengan un color parejo y semejante unos a otros, a menos que sean resultado de una mezcla; que tengan un poco de brillo (el que les dan los aceites propios del café), que sean de regular tamaño, uniformes en tamaño y forma, sin imperfecciones, corrugados más que lisos ya que la apariencia un poco corrugada en la ranura indica que el café es de altura. Solicite café de variedades arábigas, de altura. Pida un café planchuela y, si quiere enfatizar el aroma, que le mezclen un poco de caracolillo o de café natural o bola.
No pensemos que un café es de calidad sólo porque tiene un aroma profundo; habrá que probar que también tiene buen cuerpo, acidez agradable y sabor fuerte.